Anatómicamente, el sistema nervioso de los seres humanos se
agrupa en distintos órganos, los cuales conforman estaciones por donde pasan
las vías neurales. Así, con fines de estudio, se pueden agrupar estos órganos,
según su ubicación, en dos partes: Sistema Nervioso Central y Sistema Nervioso
Periférico.
Sistema Nervioso Central: se
ocupa de recolectar la información captada por los sentidos hacia los órganos
internos correspondientes; procesar dicha información; y enviarla hacia las
vías nerviosas, que a su vez ejercen el control sobre los tejidos efectores
(músculos y glándulas), que son los encargados de responder ante los estímulos
brindados por el medio.
Está formado por el encéfalo y la
médula espinal. A su vez, el Encéfalo (que posee cerca de unas 100.000 millones
de células nerviosas o neuronas) se compone de las siguientes partes: cerebro,
diencéfalo, cerebelo, y tallo encefálico. Tanto en el cerebro como en la médula
espinal podemos distinguir dos sustancias: la sustancia gris y la sustancia
blanca.
Podría decirse que es el cerebro
quien posee el mayor control sobre el organismo, pues se encarga de la
interpretación de los estímulos obtenidos por medio de los sentidos, la
coordinación de las respuestas motoras, las funciones intelectuales y hasta las
emocionales además, es el cerebro quien compone aproximadamente el 80% del
volumen del encéfalo.
El Diencéfalo está formado por el
tálamo y el hipotálamo. La función del cerebelo es la de regular los
movimientos coordinados (ejemplo.: enhebrar una aguja, leer, escribir), y
mantener el equilibrio y la postura corporal. El tallo encefálico posee tres
partes: el mesencéfalo, la protuberancia anular (también conocida como puente
de Varolio), y el bulbo raquídeo.
La Médula espinal: coordina los reflejos u acciones involuntarias,
es una estructura de forma cilíndrica, ubicada en el interior de la columna
vertebral (extendida desde el bulbo raquídeo hasta la segunda vértebra lumbar).
Todos los órganos que constituyen
el SNC están protegidos gracias a los huesos, las meninges, y el líquido
cefalorraquídeo.
Las meninges son tres membranas o
capas de tejido: la duramadre, la aracnoides, y la piamadre.
El líquido cefalorraquídeo cumple
la valiosa función de amortiguar los golpes, participar en el intercambio de
diversos nutrientes, y transportar sustancias; este líquido es muy similar al
plasma, y se caracteriza por ser alcalino y transparente.
Sistema Nervioso Periférico: Se compone por todos los nervios
que parten del Sistema Nervioso Central y se van ramificando para llegar a
todas las partes del cuerpo. Existen principalmente dos tipos de nervios: los
craneales y los espinales.
Nervios Craneales: Se conectan directamente con el cerebro, son doce pares y pertenecen a los ojos, oídos, nariz, paladar y lengua. Estos nervios permiten la transmisión instantánea al cerebro de lo que vemos, oímos, olemos, y saboreamos. Mandan avisos sobre "peligros" a los que nos enfrentamos y esto permite al cerebro responder inmediatamente y mandar órdenes para actuar y protegernos.
Nervios Craneales: Se conectan directamente con el cerebro, son doce pares y pertenecen a los ojos, oídos, nariz, paladar y lengua. Estos nervios permiten la transmisión instantánea al cerebro de lo que vemos, oímos, olemos, y saboreamos. Mandan avisos sobre "peligros" a los que nos enfrentamos y esto permite al cerebro responder inmediatamente y mandar órdenes para actuar y protegernos.
Nervios Espinales: Son 31 pares de nervios espinales que salen de la médula espinal hacia la derecha e izquierda de nuestro cuerpo, forman grandes y organizados equipos de trabajo que realizan diferentes tareas como hacer funcionar el corazón, los pulmones, la piel y todo el resto del cuerpo.
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