viernes, 14 de marzo de 2014
Enfermedades del Sistema Nervioso
Las enfermedades más comunes del
sistema nervioso son: el Alzheimer, el Parkinson y la Epilepsia.
La enfermedad de Alzheimer es un
trastorno cerebral que debe su nombre al doctor alemán Alois Alzheimer, y se presenta con un desarrollo progresivo y
fatal, dado que destruye las células del cerebro, provoca pérdida de la
memoria, problemas del pensamiento y de la conducta.
Se dice que es la forma más común
de demencia y hasta la actualidad no se ha encontrado su cura, aunque existen
tratamientos que pueden mejorar la calidad de vida del paciente.
La enfermedad de Parkinson es un
desorden progresivo del movimiento que ocurre por el deterioro de las neuronas
en un área del cerebro.
La enfermedad de Epilepsia es un desorden que
consiste en el envío anormal de señales por parte de las células, es decir, la
actividad neuronal se altera y provoca sensaciones extrañas, cambios en las
emociones y en el comportamiento, convulsiones, espasmos musculares y pérdida
del conocimiento.
En la actualidad, existen
infinidad de instituciones dedicadas al estudio de las enfermedades del sistema
nervioso, así como hay una gran cantidad de información disponible, cuyo
objetivo es servir de guía para que las personas afectadas y sus familiares,
puedan encontrar un buen especialista y el mejor tratamiento posible para su
enfermedad.
Clasificación Funcional del Sistema Nervioso
Una división menos anatómica pero
es la más funcional, es la que divide al sistema nervioso de acuerdo al rol que
cumplen las diferentes vías neurales, sin importar si éstas recorren parte del
sistema nervioso central o el periférico:
El sistema nervioso somático, también llamado sistema nervioso de
la vida de relación, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las
funciones voluntarias o conscientes en el organismo (movimiento muscular,
tacto).
El sistema nervioso autónomo, también llamado sistema nervioso
vegetativo o sistema nervioso visceral, está formado por el conjunto de
neuronas que regulan las funciones involuntarias o inconscientes en el
organismo (movimiento intestinal, sensibilidad visceral). A su vez el sistema
vegetativo se clasifica en simpático y
parasimpático, sistemas que tienen funciones en su mayoría antagónicas.
Los sistemas simpático y parasimpático son las subdivisiones del
sistema nervioso autónomo o neurovegetativo. Tienen a su cargo la inervación de
las vísceras, las glándulas y el musculo liso. Tienen como función el
mantenimiento de la homeostasis asegurando un ajuste apropiado de la actividad
visceral y adaptando dicho funcionamiento a las necesidades fisiológicas del
organismo.
Clasificación del Sistema Nervioso
Anatómicamente, el sistema nervioso de los seres humanos se
agrupa en distintos órganos, los cuales conforman estaciones por donde pasan
las vías neurales. Así, con fines de estudio, se pueden agrupar estos órganos,
según su ubicación, en dos partes: Sistema Nervioso Central y Sistema Nervioso
Periférico.
Sistema Nervioso Central: se
ocupa de recolectar la información captada por los sentidos hacia los órganos
internos correspondientes; procesar dicha información; y enviarla hacia las
vías nerviosas, que a su vez ejercen el control sobre los tejidos efectores
(músculos y glándulas), que son los encargados de responder ante los estímulos
brindados por el medio.
Está formado por el encéfalo y la
médula espinal. A su vez, el Encéfalo (que posee cerca de unas 100.000 millones
de células nerviosas o neuronas) se compone de las siguientes partes: cerebro,
diencéfalo, cerebelo, y tallo encefálico. Tanto en el cerebro como en la médula
espinal podemos distinguir dos sustancias: la sustancia gris y la sustancia
blanca.
Podría decirse que es el cerebro
quien posee el mayor control sobre el organismo, pues se encarga de la
interpretación de los estímulos obtenidos por medio de los sentidos, la
coordinación de las respuestas motoras, las funciones intelectuales y hasta las
emocionales además, es el cerebro quien compone aproximadamente el 80% del
volumen del encéfalo.
El Diencéfalo está formado por el
tálamo y el hipotálamo. La función del cerebelo es la de regular los
movimientos coordinados (ejemplo.: enhebrar una aguja, leer, escribir), y
mantener el equilibrio y la postura corporal. El tallo encefálico posee tres
partes: el mesencéfalo, la protuberancia anular (también conocida como puente
de Varolio), y el bulbo raquídeo.
La Médula espinal: coordina los reflejos u acciones involuntarias,
es una estructura de forma cilíndrica, ubicada en el interior de la columna
vertebral (extendida desde el bulbo raquídeo hasta la segunda vértebra lumbar).
Todos los órganos que constituyen
el SNC están protegidos gracias a los huesos, las meninges, y el líquido
cefalorraquídeo.
Las meninges son tres membranas o
capas de tejido: la duramadre, la aracnoides, y la piamadre.
El líquido cefalorraquídeo cumple
la valiosa función de amortiguar los golpes, participar en el intercambio de
diversos nutrientes, y transportar sustancias; este líquido es muy similar al
plasma, y se caracteriza por ser alcalino y transparente.
Sistema Nervioso Periférico: Se compone por todos los nervios
que parten del Sistema Nervioso Central y se van ramificando para llegar a
todas las partes del cuerpo. Existen principalmente dos tipos de nervios: los
craneales y los espinales.
Nervios Craneales: Se conectan directamente con el cerebro, son doce pares y pertenecen a los ojos, oídos, nariz, paladar y lengua. Estos nervios permiten la transmisión instantánea al cerebro de lo que vemos, oímos, olemos, y saboreamos. Mandan avisos sobre "peligros" a los que nos enfrentamos y esto permite al cerebro responder inmediatamente y mandar órdenes para actuar y protegernos.
Nervios Craneales: Se conectan directamente con el cerebro, son doce pares y pertenecen a los ojos, oídos, nariz, paladar y lengua. Estos nervios permiten la transmisión instantánea al cerebro de lo que vemos, oímos, olemos, y saboreamos. Mandan avisos sobre "peligros" a los que nos enfrentamos y esto permite al cerebro responder inmediatamente y mandar órdenes para actuar y protegernos.
Nervios Espinales: Son 31 pares de nervios espinales que salen de la médula espinal hacia la derecha e izquierda de nuestro cuerpo, forman grandes y organizados equipos de trabajo que realizan diferentes tareas como hacer funcionar el corazón, los pulmones, la piel y todo el resto del cuerpo.
El sistema Nervioso
El sistema nervioso es uno de los más
complejo e importante de nuestro organismo,
es un conjunto de órganos y una red de tejidos nerviosos cuya unidad
básica son las neuronas. Las neuronas se disponen dentro de una armazón con
células no nerviosas, las que en conjunto se llaman neuroglia.
El sistema nervioso tiene tres
funciones básicas: la sensitiva, la integradora y la motora.
La función sensitiva le permite
reaccionar ante estímulos provenientes tanto desde el interior del organismo
como desde el medio exterior.
Luego, la información sensitiva
se analiza, se almacenan algunos aspectos de ésta y toma decisiones con
respecto a la conducta a seguir; esta es la función integradora.
Por último, puede responder a los
estímulos iniciando contracciones musculares o secreciones glandulares; es la
función motora.
La función primordial del sistema
nervioso es la de captar y procesar rápidamente las señales ejerciendo control
y coordinación sobre los demás órganos para lograr una oportuna y eficaz
interacción con el medio ambiente cambiante.
El Sistema Nervioso, el más
completo y desconocido de todos los que conforman el cuerpo humano, asegura
junto con el Sistema Endocrino, las funciones de control del organismo. Capaz
de recibir e integrar innumerables datos procedentes de los distintos órganos
sensoriales para lograr una respuesta del cuerpo, el Sistema Nervioso se
encarga por lo general de controlar las actividades rápidas. Además, el Sistema
Nervioso es el responsable de las funciones intelectivas, como la memoria, las
emociones o las voliciones (voluntad).
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